Colombia está viviendo una sorpresa dulce y única en el mes del amor y la amistad. Dos de las compañías más queridas del país, Colombina y Productos Ramo, se unieron para lanzar el esperado Cono de helado de Chocoramo, una innovación soñada durante años por los consumidores y que ahora se hace realidad. Esta alianza, que muchos llaman un “amor prohibido”, estará disponible por tiempo limitado hasta febrero de 2026, convirtiéndose en el plan ideal para compartir, sorprender y disfrutar en pareja, con amigos o en familia.
El Helado de Chocoramo nace como respuesta a un anhelo que se repetía en las conversaciones cotidianas: la idea de transformar el icónico ponqué cubierto de chocolate en una experiencia helada. Colombina, líder en la categoría de helados, y Ramo, símbolo de tradición con más de siete décadas en el mercado, decidieron dejar a un lado la competencia para escuchar al consumidor y crear un producto que ya promete convertirse en un clásico del corazón colombiano.
Una colaboración que rompe barreras
Para Colombina, este lanzamiento representa la magia de atreverse a escuchar y a innovar. “El Helado de Chocoramo es un romance inesperado, pero muy colombiano, que demuestra que incluso siendo competencia podemos trabajar juntos para dar alegría”, destacó Mauricio Escobar, vicepresidente de Mercadeo Corporativo de Colombina. Por su parte, Andrés Victoria, gerente de Mercadeo de Productos Ramo, aseguró que esta edición limitada “es un amor prohibido que los colombianos llevaban tiempo soñando y que promete quedarse en el corazón y el paladar de millones de consumidores”.
El producto ya está disponible en las neveritas azules de Colombina en diferentes presentaciones: cono en tiendas de barrio, vaso litro en supermercados y caja a granel para heladerías. De esta manera, los colombianos podrán disfrutarlo en sus puntos de venta más cercanos.
Un lanzamiento con sabor a historia
El Cono de helado de Chocoramo no solo celebra la unión de dos marcas icónicas, también llega en un momento especial. En 2025, Ramo cumple 75 años llevando innovación y sabor a los hogares, consolidándose como líder en la categoría de ponqués en Colombia. Por su parte, Colombina continúa expandiendo su presencia internacional en más de 90 países, reafirmando su compromiso con la innovación y el desarrollo de productos que conectan generaciones.
Este producto representa mucho más que un helado: es un homenaje a la tradición, a los recuerdos y a la identidad cultural de los colombianos, que han acompañado tanto a Ramo como a Colombina a lo largo de sus historias.
Cifras que endulzan la relación
La categoría de helados en Colombia mueve alrededor de $2,7 billones al año, y Colombina ya ocupa el segundo lugar del mercado con una participación del 13,4% en valor, produciendo más de 110.000 litros de helado diariamente. Ramo, por su parte, lidera la categoría de ponqués con más del 50% de participación y su emblemático Chocoramo ostenta más del 70% en el segmento de ponqués con cubierta. Se producen alrededor de 600.000 unidades al día y la línea cuenta con más de siete referencias que demuestran el dinamismo y capacidad de innovación de la marca.
Con estas cifras, el Helado de Chocoramo no solo promete ser un éxito comercial, sino también un hito en la historia de la industria de alimentos en Colombia, marcando un precedente de cómo la colaboración entre competidores puede generar propuestas irresistibles.
Un amor fugaz, pero inolvidable
Aunque estará disponible solo hasta febrero de 2026, el Helado de Chocoramo llega para conquistar corazones y paladares. Más que un producto, representa un mensaje: cuando se trata de sorprender y dar alegría, la competencia puede quedar en un segundo plano. Esta edición limitada ya es vista como uno de los lanzamientos más memorables de los últimos años en la industria de alimentos del país.
Con esta alianza, Colombina y Ramo demuestran que los colombianos no solo sueñan con nuevas formas de disfrutar sus productos favoritos, sino que también saben celebrar la innovación cuando viene acompañada de tradición, sabor y un toque de amor prohibido.
