El próximo 14 de octubre de 2025 será un día clave para la tecnología: Microsoft finalizará oficialmente el soporte de Windows 10, dejando a más de 200 millones de dispositivos en el mundo sin actualizaciones. Aunque pueda parecer un cambio meramente técnico, este hecho trae consigo riesgos importantes en términos de seguridad, competitividad e innovación, especialmente en un momento en el que la inteligencia artificial (IA) marca la pauta de la transformación digital.
Seguridad en riesgo: la importancia de mantenerse actualizado
Cuando un sistema operativo queda sin soporte, pierde la capacidad de recibir parches de seguridad. Esto significa que cada vulnerabilidad descubierta a partir de esa fecha se convierte en una puerta abierta para ataques. Las amenazas cibernéticas, como malware, ransomware, robo de datos y accesos no autorizados, podrían multiplicarse contra equipos que aún ejecuten Windows 10.
Para las empresas, este escenario implica mayores costos de recuperación, interrupciones operativas y posibles sanciones por incumplimiento normativo en materia de protección de datos. La decisión de no actualizarse ya no es solo una cuestión técnica, sino también un riesgo financiero y reputacional.
Competitividad en juego: más allá de la seguridad
El uso de sistemas obsoletos también limita la productividad y la capacidad de aprovechar tecnologías emergentes. Dispositivos diseñados para Windows 11 Pro, como la serie ASUS Expert P, ofrecen un entorno optimizado para hardware y software de última generación, incluyendo procesadores con NPU (Unidad de Procesamiento Neural) que permiten ejecutar funciones de IA integrada.
Mientras que las compañías líderes ya utilizan inteligencia artificial para el análisis de datos, la automatización de procesos, la gestión de clientes y la innovación en productos, quienes permanezcan en Windows 10 enfrentarán una clara desventaja competitiva.
La oportunidad de la IA: PCs más rápidas, inteligentes y seguras
La llegada de las PC con IA, impulsadas por marcas como ASUS, representa un salto hacia una nueva era informática. Modelos como las laptops ASUS AI PC integran capacidades avanzadas como:
- Procesadores con NPU dedicada, diseñados para ejecutar tareas de inteligencia artificial sin comprometer el rendimiento general.
- Funciones de productividad mejoradas, como ASUS ExpertMeet, que facilita reuniones virtuales más fluidas y colaborativas.
- Seguridad reforzada, que protege tanto datos empresariales como personales en entornos digitales cada vez más expuestos.
De esta manera, actualizarse no solo evita problemas de seguridad, sino que también abre la puerta a una nueva generación de experiencias de usuario y eficiencia operativa.
Windows 11 Pro y ASUS: una inversión estratégica
Actualizar los equipos a Windows 11 Pro debe entenderse como una inversión en el futuro del negocio. Portátiles como la ASUS ExpertBook P5 ofrecen rendimiento empresarial, diseño ligero y resistente, pantallas de alta definición y características de seguridad avanzadas, pensadas para responder a las necesidades de pymes y grandes organizaciones.
Además, Microsoft ha puesto a disposición el programa de Actualizaciones de Seguridad Extendidas (ESU), que brinda un periodo de transición adicional para quienes aún no pueden migrar de inmediato, pero la recomendación clara es dar el paso hacia tecnologías modernas cuanto antes.
Un llamado a la acción: modernización inaplazable
La finalización del soporte para Windows 10 es un recordatorio de que la tecnología evoluciona constantemente y de que quedarse atrás puede salir muy costoso. En un mundo donde la IA está redefiniendo la forma en que trabajamos y competimos, la actualización a Windows 11 Pro en dispositivos ASUS no es un lujo, sino una necesidad.
Modernizar la infraestructura tecnológica significa proteger los activos digitales, potenciar la productividad y posicionarse en un mercado cada vez más competitivo. El futuro no espera, y octubre de 2025 marca el límite para dar el salto hacia la innovación.
