Con la expansión de los vehículos eléctricos, surge la preocupación sobre el destino de sus baterías cuando dejan de ser útiles para los autos. Volvo, marca líder en electrificación, ha dado un paso adelante con una solución innovadora en Colombia, beneficiando a la comunidad de Nashira en Palmira, Valle del Cauca.
Un modelo de economía circular con impacto social
Nashira es una ecoaldea habitada por 88 mujeres cabeza de hogar, muchas de ellas víctimas del conflicto armado. En alianza con Batx, Dynamo Projects y la comunidad local, Volvo donó una batería de un híbrido enchufable utilizado en capacitaciones. Esta batería fue repotenciada y ahora alimenta con energía solar la cocina comunitaria, donde se preparan alimentos para más de 70 personas en situación de vulnerabilidad.
Lo que comenzó como una simple reutilización de una batería evolucionó en un proyecto de mayor escala. Las mujeres de Nashira han recibido capacitación en energía fotovoltaica y trabajan para convertir la comunidad en un proveedor de energía solar para la región.
Volvo y sus tres pilares fundamentales
Este proyecto refleja el compromiso de Volvo con la sostenibilidad, la seguridad y el enfoque en las personas:
- Sostenibilidad: Extiende la vida útil de una batería para almacenar y utilizar energía solar limpia.
- Seguridad: Contribuye a la seguridad alimentaria de una comunidad vulnerable.
- Personas en el centro: Empodera a las mujeres de Nashira para liderar la transformación energética con conocimiento y resiliencia.
Un futuro sostenible para Colombia
La iniciativa no se detiene aquí. Volvo ha anunciado que este es solo el inicio de una plataforma de sostenibilidad que reutilizará baterías en desuso para iluminar regiones con acceso limitado a la electricidad. Con el respaldo de Astara y la ejecución de Dynamo Projects, la estrategia busca expandirse a más territorios del país.
Como parte del proyecto, se lanzó un documental que visibiliza la historia de Nashira y su impacto. La meta es lograr más de 1.000 compartidos en redes sociales para anunciar el próximo paso en esta iniciativa.
Así nace el #RetoIluminaAColombia, una invitación a sumar más baterías, aliados y comunidades a esta revolución energética con impacto social. Porque la movilidad eléctrica no solo mueve personas: también mueve ideas y genera luz para quienes más lo necesitan.