En una industria donde la imagen lo es todo, 10 Chambers —el estudio sueco detrás del éxito cooperativo GTFO y del próximo Den of Wolves— se atreve a hacer lo que muy pocos se animan: mostrarlo todo. Desde las victorias creativas hasta los momentos de tensión emocional, pasando por los roces entre colegas y la presión empresarial, el nuevo proyecto DO THE GAME es un docu-reality que revela con crudeza lo que realmente implica desarrollar un videojuego en el siglo XXI.
Con el primer teaser tráiler ya disponible, DO THE GAME promete ser una experiencia íntima y brutalmente honesta, en la que las cámaras estuvieron siempre encendidas, incluso en los momentos más incómodos. No es solo una serie sobre la creación de un juego, es una historia sobre la fragilidad humana, la pasión colectiva y el precio de los sueños cuando se convierten en metas profesionales.
Diez amigos, un objetivo: revolucionar los juegos de atracos
En el centro de esta serie documental están diez amigos que comparten una misión ambiciosa: hacer de Den of Wolves el mejor juego de atracos de la historia. Tras el inesperado éxito de GTFO, el equipo recibió una importante inversión que los impulsó a escalar sus aspiraciones. Pero con el dinero llegó también algo mucho más difícil de manejar: los plazos imposibles, las dudas creativas y el miedo constante a perder el control de su visión.
A diferencia de otros documentales sobre videojuegos, DO THE GAME no maquilla ni edita la experiencia para vender una narrativa heroica. “Con el éxito de GTFO y ahora trabajando en un gran título como Den of Wolves, puede parecer glamuroso”, explica Oscar J-T Holm, cofundador del estudio. “Pero la verdad es que es increíblemente estresante. Puede destruir incluso las amistades más antiguas. Eso también queríamos mostrarlo”.
Una industria que exige todo, sin prometer nada a cambio
A lo largo de la serie, veremos cómo se construye y se rompe un equipo, cómo nacen ideas brillantes en medio del caos, y cómo los desarrolladores enfrentan no solo los desafíos técnicos, sino también sus propios límites personales y emocionales. Se abordan temas como la salud mental, la sobrecarga de trabajo, la autoexigencia extrema y el sacrificio silencioso de quienes están detrás de cada línea de código, cada mecánica y cada arte conceptual.
Este retrato crudo también invita a reflexionar sobre el costo humano del éxito en la industria de los videojuegos. En una época de grandes lanzamientos y altísimas expectativas, el desarrollo independiente ya no es sinónimo de libertad total, sino muchas veces de presión autogestionada, burnout y relaciones que se tambalean.
Más que un documental: un acto de valentía
La decisión de grabar cada aspecto del proceso sin censura ni edición embellecida representa un acto de transparencia radical. En un momento donde muchos estudios se enfocan en la narrativa aspiracional del «crunch como pasión», DO THE GAME opta por lo contrario: mostrar que crear un videojuego también significa fracasar, dudar, discutir, llorar y, sobre todo, luchar por no perder la motivación en medio del fuego cruzado.
10 Chambers ofrece así no solo una obra audiovisual valiosa para los fans del gaming, sino también un documento fundamental para quienes quieren entender de verdad qué ocurre cuando un grupo de personas decide desafiar los límites del medio… y de sí mismos.
Un llamado a la empatía y la comprensión
En una comunidad que suele ser rápida en criticar retrasos, cambios o decisiones de diseño, DO THE GAME se presenta como una oportunidad para generar empatía, para entender que detrás de cada juego hay seres humanos que también atraviesan crisis, miedos e inseguridades.
Con esta serie, 10 Chambers no solo está haciendo historia en el terreno de los videojuegos. También está abriendo un camino nuevo para humanizar la industria, y permitir que los jugadores vean el corazón de los estudios no solo como empresas, sino como colectivos de soñadores que lo dan todo por crear mundos que otros disfrutarán.









