Colombia celebró un hecho histórico en el mundo de los eSports. Por primera vez, el país llegó a la final regional de Gamehers by Kotex®, el primer torneo de videojuegos creado exclusivamente para mujeres en Latinoamérica, cuyo objetivo es empoderar a las jugadoras, derribar estigmas y promover la equidad en la industria.
El equipo Spike Girls brilló en la competencia y se quedó con un memorable segundo lugar, tras enfrentarse a los mejores equipos de la región. Gracias a su esfuerzo y disciplina, las colombianas recibieron un premio de USD $1.500 y un año de productos Kotex®. La gran final se disputó en el Infinity Gaming Center del Real Plaza Puruchuco, en Lima, Perú, donde compitieron equipos de Costa Rica, Perú, Chile, Argentina y Colombia. Finalmente, el título se lo llevó Lemon Team de Argentina, pero Spike Girls dejó en alto el nombre del país con un desempeño inspirador.
Una comunidad gamer en crecimiento
El panorama de los eSports femeninos en Latinoamérica es cada vez más sólido. Actualmente, existen más de 25 millones de mujeres gamers en la región, de las cuales el 80% son estudiantes o profesionales entre 15 y 34 años. En este contexto, Colombia ocupa un lugar protagónico con 5,2 millones de jugadoras activas, consolidándose como una de las comunidades más grandes e influyentes del continente.
El logro de Spike Girls refleja este fenómeno y confirma que las mujeres colombianas no solo participan activamente en los videojuegos, sino que también están alcanzando espacios de liderazgo y reconocimiento en competencias internacionales.
Voces que inspiran
Para las integrantes de Spike Girls, participar en Gamehers fue una experiencia transformadora. Ellas mismas lo describieron así:
“Nos cuesta poner en palabras lo que significó vivir Gamehers. Más que una competencia, fue un espacio libre donde compartimos pasión, risas y compañerismo. Representar a Colombia y lograr el segundo lugar nos llena de orgullo, pero lo más valioso fue sentirnos vistas y parte de una comunidad que impulsa a las mujeres en el gaming”.
Este torneo se desarrolló en torno a Valorant, el popular videojuego de disparos en primera persona que supera los 22 millones de jugadores activos en el mundo y que cuenta con una comunidad femenina en rápido crecimiento de más de 7 millones de participantes.
El compromiso de Kotex con la inclusión
En el marco del Día del Gamer y la final de Gamehers, Kotex presentó una guía práctica en cinco pasos para motivar a más mujeres a dar el salto hacia los eSports.
Fiorella Moretti, Marketing Manager de Cuidado Personal para Kimberly-Clark Andino, resaltó la visión de la marca:
“Kotex tiene como propósito empoderar a las mujeres en todos los ámbitos de su vida, promoviendo su confianza para alcanzar sus metas. El gaming es un reflejo de ese camino: un espacio donde ellas están ganando terreno y demostrando su talento. Por eso, Kotex Gamehers nace para abrir puertas, visibilizar su esfuerzo y crear una comunidad donde se sientan apoyadas e inspiradas a seguir creciendo”.
“No te Mutees”: un llamado a romper el silencio
Uno de los momentos más impactantes de la final fue la activación de la campaña #NoTeMutees, que busca crear un entorno seguro y libre de prejuicios para las mujeres gamers. Durante el evento se presentó el video “No te Mutees: Cambiemos juntas las reglas del juego”, en el que se exponen los comentarios hostiles más comunes dentro de las partidas en línea.
Según los datos presentados, 2 de cada 3 mujeres ocultan su identidad o prefieren guardar silencio para evitar discriminación o acoso en la comunidad gamer. Con esta iniciativa, Kotex reafirma su compromiso de derribar estigmas, fomentar la confianza y garantizar la libertad de expresión en un entorno donde cada vez más mujeres reclaman su espacio.
El histórico segundo lugar de Spike Girls en Gamehers by Kotex no solo representa un triunfo deportivo, sino también un paso firme hacia la inclusión y el reconocimiento de las mujeres en los eSports. Con comunidades cada vez más activas y marcas que apuestan por la equidad, el futuro del gaming femenino en Colombia y Latinoamérica se proyecta más fuerte que nunca.
